USTEA ante la propuesta de un Pacto Educativo en Andalucía.

23 - febrero - 2017 Comunicados de USTEA | Política Educativa

CUESTIONES PREVIAS

  1. Entendemos que ya existe un pacto por la educación: la Constitución española y el Estatuto de Autonomía de Andalucía. Así, el art. 27 de la Constitución reconoce el derecho a la educación y la obligación de los poderes públicos de garantizarlo. En el mismo sentido se pronuncia, en su art. 21, el Estatuto de Autonomía de Andalucía. No entendemos, por tanto, que el desarrollo de un derecho fundamental, el derecho a la educación, deba fiarse a pacto alguno.
  2. 2.    Para USTEA, el nombre del pacto no es secundario. Entendemos que solo se puede hablar de pacto educativo en el sentido de la “educación pública”, como la única garantía de desarrollo del derecho a la educación. “Se garantiza, mediante un sistema educativo público, el derecho constitucional de todos a una educación permanente y de carácter compensatorio”. Art. 21.1. Estatuto de Autonomía.
  3. Queremos señalar que, en cuarenta años de autogobierno, sustentado por el mismo partido político, el PSOE-A, ha habido tiempo más que suficiente para desarrollar cumplidamente este principio constitucional y estatutario. La propuesta de pacto precisamente ahora, la interpretamos bien como un reconocimiento tácito de que, al menos en parte, no se han cumplido los mandatos en materia de educación, o bien, se trata de una respuesta a otros intereses espúreos, que relegaría el interés por la educación pública a un segundo plano, considerándola mero elemento instrumental.
  4. En Andalucía, en estos cuarenta años de gobierno autonómico, se ha venido desarrollando una política de pactos, a la que creemos necesario referirnos, para contextualizar esta propuesta de pacto educativo.
    En concreto, llevamos siete pactos de concertación social, el último para el periodo 2014-2020. En los últimos tiempos, este furor pactista se ha concretado, además, en la firma de nuevos pactos sectoriales: por el turismo, con adjetivos variados – sostenible, de excelencia-, por la solidaridad, por la cultura, por las universidades públicas, por la industria, por el empleo, por la igualdad de género. Todos ellos, a su vez, dentro de un marco global llamado “Pacto por Andalucía”, cuyo logro más evidente es una web  http://www.pactoporandalucia.es/ , en la que la ciudadanía puede dejar sus propuestas, lo que se publicita como “participación ciudadana”
  5. El gobierno andaluz tiene en la actualidad, en lo que a educación se refiere, dos importantes hipotecas:
    El pacto de gobierno con Ciudadanos. Antes de la investidura, dirigimos una carta a la señora Presidenta de la Junta de Andalucía, que no fue contestada. En dicha carta, de febrero de 2015, demandábamos el compromiso de la señora Díaz, en los términos que recoge el documento adjunto. La respuesta de gobierno fue cerrar un pacto con Ciudadanos, en el que, a cambio del apoyo para su investidura, se incluían puntos en claro detrimento de la educación pública de calidad. Nos referimos al asunto de los conciertos educativos y de la ley de Formación Profesional, por citar solo dos ejemplos.
    El acuerdo de 2 de junio de 2016, firmado con los sindicatos UGT, CCOO y CSIF. La lectura que hizo USTEA de este acuerdo está recogida también en documento adjunto. Queremos señalar que lo único que se ha cumplido, desde la firma del acuerdo, ha sido el pago, en diferido y a plazos, de una parte de la deuda contraída con los empleados públicos. Cuando en el resto del estado prácticamente dicha deuda ha sido pagada en su totalidad, a los empleados públicos andaluces les queda por cobrar el cuarto plazo y no se ha considerado siquiera la posibilidad de devolver el tramo autonómico de las pagas extra, de 2013 y 2014, sustraídas en exclusiva a los empleados públicos andaluces y por el gobierno andaluz, presidido ya entonces por la señora Díaz.
    Por tanto, USTEA entiende que, antes de nada, el gobierno andaluz tiene que dar explicaciones sobre dichas hipotecas políticas y qué piensa hacer con ellas, para conocer el punto de partida.
  6. Del análisis de la política de pactos de los sucesivos gobiernos andaluces, los dos últimos presididos por la señora Díaz, se observa un patrón de actuación:
  • Amplia difusión mediática sobre la firma – que no es sino el punto de partida- y nula evaluación y publicitación de lo conseguido. Quizás el caso más dramático sea el de los sucesivos pactos por el empleo, con el resultado ya conocido: seguimos siendo la comunidad autónoma con los mayores índices de paro y precarización.
  • Contenidos expresados en términos retóricos, con dos constantes: la referencia a voluntades inequívocas y el fiar las medidas, siempre difusas e inconcretas, a la disponibilidad presupuestaria.
  • Ausencia de calendario y de metodología de desarrollo.
  • Ausencia de memoria económica e indicaciones económicas imprecisas. A modo de ejemplo, en uno de los últimos pactos, el de la industria, se habla de “movilizar” una cantidad determinada de millones de euros…

En consecuencia, USTEA no va a aceptar esta dinámica para un pacto por la educación pública.

De todo lo dicho, se desprenden nuestras propuestas, que planteamos y explicamos a continuación:

1.- En cuanto al contenido.

  •   Es urgente acordar un suelo de inversión en educación pública, que se sustancie en los próximos presupuestos de la comunidad autónoma, para 2018.
  •   Si el pacto que se nos propone pretende abordar la educación pública en Andalucía desde una perspectiva global, consideramos imprescindible abordar los cambios pertinentes en el marco normativo general, lo que implicaría modificar la LEA, como reiteradamente viene manifestando la Consejería de Educación.

2.- En cuanto a los actores.ü  Precisamente por lo indicado en nuestras consideraciones previas, entendemos que los agentes de dicho pacto serían los representantes de los trabajadores y trabajadoras de la enseñanza pública y la comunidad educativa. En ningún caso podrían estar presentes la patronal privada, o privada concertada, y otros poderes fácticos, tales como representantes de cualquier confesión religiosa, sea esta mayoritaria o minoritaria.

3.- Sobre la metodología de trabajo.

Dada la dinámica habitual de la Mesa Sectorial de Educación, no nos sirven las declaraciones de intenciones, más o menos retóricas. Por eso y por el respeto que nos merece la comunidad educativa andaluza y nuestro propio compromiso sindical con la misma, planteamos que el pacto no debe ser objeto de firma al principio del proceso, sino al final del mismo. Aclaremos que, incluso aunque llegáramos a la firma de dicho pacto, USTEA se reserva la decisión de aparecer o no en las fotos que la escenifiquen.

·         Entre tanto, USTEA propone la siguiente metodología de trabajo: Acuerdo sobre cuestiones previas, que deberán tener su desarrollo y aplicación en el inicio del curso 2017-18, así como en los presupuestos de la comunidad para el año 2018. Es decir, en el primer trimestre del próximo curso escolar.

·         Creación de una comisión de seguimiento que controle el desarrollo de dichos acuerdos. Solo el cumplimiento de los mismos demostraría la “voluntad inequívoca” de la administración andaluza y su compromiso con la educación pública. Solo a partir de aquí se contemplaría la posibilidad de alcanzar un pacto.

·         Tanto los acuerdos previos como el pacto mismo deberán ir acompañados de memoria económica y calendario de aplicación.

 

En consecuencia, USTEA entiende que ningún pacto puede suscribirse  antes de principios de 2018