En la segunda quincena de junio pasado, se han sucedido titulares de prensa denunciando la contratación de una persona, ligada familiarmente al Jefe de Servicio de Inspección Educativa de Sevilla, quien habría accedido al desempeño docente, eludiendo el procedimiento ordinario, para ocupar un puesto dependiente de la Oficina de la Comisionada del Polígono Sur de Sevilla.

El día 15 de junio, USTEA asistió a una reunión con la señora Delegada Territorial, en la que ésta, al ser preguntada por el tema, negó por boca del titular de Recursos Humanos que las informaciones aparecidas fueran ciertas.

Ante la gravedad del tema y la ausencia de explicaciones por parte de la Delegación Territorial de Sevilla, fue la propia Consejera de Educación la que debió comparecer en el Parlamento, el 29 de junio, para intentar darlas. Sin embargo, dicha comparecencia, lejos de disipar la sombra de irregularidad, la acrecentó, puesto que la Consejera admitió que la Delegación Territorial de Educación concedía cada año cuatro puestos docentes “por designación”, categoría que no figura en la relación de puestos de trabajo de la Consejería de Educación.

USTEA, por su parte, registró el 24 de junio un escrito en la Delegación Territorial de Sevilla, exigiendo explicaciones sobre la contratación, al margen de los procedimientos ordinarios, de esta u otras personas con función docente, pidiendo que se indicara el procedimiento seguido, en qué consistía su trabajo, desde cuándo estaban contratadas y cuáles habían sido sus destinos iniciales. A pesar de que en el momento de entregarlo a la señora Delegada Territorial, ésta dijo tener preparada una respuesta, 20 días después no hemos recibido contestación alguna y la señora Consejera comparece nuevamente en el Parlamento, para volver a tratar el tema.

Ante lo sucedido, USTEA valora el silencio de la Delegación Territorial de Sevilla como un silencio culpable, con la complicidad de la Consejería de Educación, que sabe lo que pasa y calla o elude aclarar nada. Entre otras cuestiones, porque dicho silencio, más culpable cuanto más se extiende en el tiempo, no ha venido acompañado de actuaciones para depurar responsabilidades.

Si se ha producido la contratación de alguien por procedimientos no ordinarios, no ha podido hacerse sin el conocimiento y el consentimiento tanto del titular del Servicio de Recursos Humanos como de la titular del Servicio de Ordenación Educativa. Y, en consecuencia, dichos responsables, amén del Jefe del Servicio de Inspección Educativa, directamente interesado en dicha contratación, lo son de las irregularidades cometidas, al mismo nivel que la Delegada Territorial, quien ha tenido tiempo más que suficiente para investigar, depurar responsabilidades y dar explicaciones. Silencio culpable, insistimos, agravado por la inacción.

USTEA interpreta que estas irregularidades, si bien no tienen el posible alcance penal que las irregularidades de los EREs o los cursos de formación, sí están en la misma línea de corrupción de aquellos.

Y el silencio culpable de sus responsables responde a las mismas razones: la prepotencia y la sensación de impunidad. Al parecer, sentirse inalcanzable es un virus contagioso en determinados ámbitos de la administración andaluza.

USTEA exige de la administración educativa el cese de las personas responsables. Nuestro sindicato considera inadmisible que los responsables de gestionar los destinos laborales y profesionales del profesorado sevillano continúen por más tiempo en esta situación, de la que parecen querer salir indemnes, a base de olvido y opacidad. Los responsables públicos vienen obligados a ser y a parecer honrados, a dar explicaciones de sus actos y a asumir las responsabilidades de los mismos.

La única actuación políticamente digna que le queda hoy a la Consejera en el Parlamento es anunciar el cese del Jefe del Servicio de Inspección, del titular del Servicio de Recursos Humanos, de la titular del Servicio de Ordenación Educativa, del Secretario General de la Delegación Territorial de Sevilla y de la Delegada Territorial de Educación de Sevilla.