LAS REVÁLIDAS EN EL DEBATE DE INVESTIDURA: Rajoy pretende engañar una vez más

28 - octubre - 2016 Comunicados de USTEA

Las declaraciones del Presidente del Gobierno en el debate de investidura sobre la aplicación de la LOMCE, y concretamente sus reválidas, son una burla macabra tras las movilizaciones multitudinarias que ayer paralizaron la enseñanza pública en todos los territorios del estado.

Las declaraciones realizadas en sede parlamentaria pretenden engañar a la comunidad educativa y servir de coartada para que su previsible investidura no sea considerada como una traición en toda regla a los compromisos suscritos por todos los partidos salvo el PP.

Recordemos que todos los partidos se comprometieron a derogar la LOMCE. Lo que ahora propone Rajoy es mantener la situación actual: en el curso 2017-18 ya estaba previsto en el calendario de implantación de la LOMCE que este curso la reválida de 4º de ESO no tendría efectos académicos. Respecto a la de 2º de bachillerato, la PAU  ya no existe. Ha sido sustituida por la reválida pero se desconoce cómo se va a organizar.

Mientras, el profesorado y alumnado que cursan estos niveles están sumidos en la desesperación pues desconocen a qué tendrán que enfrentarse el próximo mes de junio. Las clases en bachillerato concluyen en mayo, pero poco parece importar esto al candidato y previsible nuevo presidente del gobierno.

En su discurso, Rajoy se negó a derogar la LOMCE y anunció la puesta en marcha – mientras ésta sigue en vigor- de una comisión para establecer un pacto por la educación, cuya base sería la misma ley.

Las reválidas podrán ser usadas como moneda de cambio en una transacción que pretende conservar el carácter segregador, jerarquizante y antidemocrático de la ley. La privatización del sistema educativo, aderezado con el recorte de miles de millones exigidos por la Comisión europea abre un negro panorama para la enseñanza pública.

Quienes se hagan cómplices de estas políticas deberán responder ante la comunidad educativa de la enseñanza pública. USTEA y la Confederación de STES, junto con la comunidad educativa, seguirán reivindicando como única alternativa la derogación completa y total de la ley educativa más nefasta de la historia

 

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