STES-Intersindical en El Comité Sindical Europeo de Educación

19 - diciembre - 2016 STEs

Entre el 5 y el 8 de diciembre de 2016 tuvo lugar en Belgrado el Congreso del Comité Sindical Europeo de Educación con la asistencia de unos 320 delegados representando a 131 sindicatos de educación de 48 países.

STES-Intersindical ha estado presente en el Congreso al que han asistido como delegados Beatríu Cardona (STPV) y Jesús de la Roza (SUATEA). También había representantes de CC.OO y UGT.

En el congreso se aprobó, entre otras muchas, una resolución presentada por STES-i y otros sindicatos del estado español sobre mejora de las condiciones laborales del profesorado. (Ver resolución).

También cabe resaltar la intervención de Jesús de la Roza en relación con una resolución sobre la situación del personal de educación en Turquía, una intervención de apoyo a la misma en la que se matizaba y se ampliaba la información contenida en la resolución. (Leer intervención)

 

RESOLUCION DE LOS SINDICATOS ESPAÑOLES: STEs-I, FECCOO, FeSP-UGT y CSiF a la Conferencia del CSEE (Comité Sindical Europeo de la Educación) reunido en Belgrado, del 6 al 8 de diciembre de 2016.

 

Garantizar la calidad en el sistema educativo mediante el rejuvenecimiento de plantillas y colaboración de otros profesionales de la Educación.

En el informe publicado por Eurodyce (2015) “la profesión docente en Europa”, se señala que el envejecimiento de la profesión docente es uno de los problemas a los que han de hacer frente los gobiernos europeos. Actualmente en España, por ejemplo, más de 20.000 docentes tienen más de 60 años, si se sigue con esta tendencia en los próximos cinco años llegarán a 70.000. Por ello, urge una reflexión y una evaluación de la situación para poder reorganizar las prioridades de las directrices en política educativa y fijar como una de ellas “el hacer de la docencia una profesión atractiva.

Ante esta situación, ETUCE propone:

Considerar la Formación del profesorado y la implicación de otros profesionales de la Educación como factor clave en la dignificación de la profesión docente.

La práctica docente conlleva un desgaste reconocido por los expertos. La gran diversidad del alumnado, el aumento de comportamientos disruptivos en el aula, los problemas de convivencia escolar, la ausencia de otros profesionales educativos en los centros, unido a la escasa valoración social del docente y a la delegación de responsabilidades educativas tradicionalmente propias de la familia hacen difícil y poco atractiva esta profesión.

Por otro lado, la docencia exige un reciclaje continuo, ya que a los y las docentes se les exigen cada vez más, nuevas demandas y responsabilidades: aprendizaje de idiomas, TICs, convivencia escolar, atención a la diversidad del alumnado, problemas de aprendizaje, coordinación con las familias, etc que unido a un mayor número de alumnos por clase y a una disminución del número de profesores por centro, hacen de la escuela un entorno cada vez más complejo y adverso para los docentes generando como lo demuestran estudios de salud laboral, insatisfacción laboral aumento del estrés y enfermedades profesionales en el colectivo.

De ahí que sea necesario que el personal docente cuente con la colaboración de otros profesionales de apoyo en la tarea educativa. La labor de este personal no docente pero que atiende los servicios educativos y complementarios de los centros: personal de atención a la Infancia, de atención al alumnado con necesidades educativas especiales, de apoyo y ayuda a las familias, de control sanitario del alumnado, servicio de comedor, residencias y bibliotecas escolares, limpieza, actividades extraescolares y de otras tareas en los centros educativos, supone de gran importancia para el buen funcionamiento de los centros educativos, y sin lugar a dudas contribuye tanto al éxito de la tarea educativa como a la mejora de la calidad en la Educación.

Por otro lado, la función esencial de este colectivo que atiende los servicios educativos y complementarios es la de facilitar, apoyar y hacer factible el acceso a la escuela de todo el alumnado, en particular, del menos favorecido. En la actualidad se puede comprobar como el establecimiento de las actividades complementarias ha creado nuevas formas de discriminación, entre la red privada y la red pública. Cualquier propuesta de mejora de calidad educativa en la escuela debe tener en cuenta esta circunstancia, estableciendo la universalización de dichos servicios complementarios a todo el alumnado sin excepción.

Insistir también que esta situación de desmotivación que se está produciendo en la docencia y en los centros por la falta de dotación de personal y materiales se está agravando con la disminución en los presupuestos educativos sufridos en los últimos años en la mayoría de los países europeos.

La conferencia del CSEE insta al ejecutivo del CSEE:

  1. Mejorar las condiciones laborales, profesionales y de contratación de todo el personal de apoyo educativo y al reconocimiento de su trabajo como elemento de calidad del sistema educativo, frente al ataque permanente de su privatización.
  2. Arbitrar otras funciones docentes para el profesorado de mayor edad. Las especiales condiciones en que trabaja actualmente el profesorado requieren de unas buenas condiciones psicofísicas. Sería conveniente que a determinada edad (55 años) se redujese el horario lectivo del profesorado para pasar a desempeñar otras funciones en el centro, como: apoyo a las bibliotecas, tutorización del profesorado más joven, coordinación con la universidad, apoyar a otros profesores… funciones donde el desgaste físico y psíquico es menor y donde el mayor grado de experiencia es un valor añadido.
  3. Proponemos la elaboración y desarrollo de estrategias coordinadas entre las organizaciones sindicales docentes en el marco internacional europeo que estudie y elabore propuestas para frenar la privatización de los servicios educativos y complementarios de la red de centros públicos.
  4. El mantener jubilaciones anticipadas voluntarias en la enseñanza por parte de los gobiernos favorece la incorporación de un profesorado más joven, adaptado a los nuevos retos, además de fomentar la creación del empleo en el sector.
  5. La recuperación de los presupuestos educativos, ya que se incidirá positivamente en la calidad de la educación, en la contratación de otros profesionales de la Educación y por supuesto, en la motivación del profesorado.

 

 

En apoyo de la resolución sobre el personal de la educación en Turquía

Jesús de la Roza, en nombre de STES-Intersindical, (España).

Queridos/as colegas:

Es una lástima que nuestros amigos de Eğitim Sen no puedan estar hoy aquí con nosotros para que pudieran contarnos de primera mano los terribles acontecimientos que están teniendo lugar en su país.

Hay tres cuestiones que quisiera reseñar sobre la propuesta de resolución en relación con Turquía, alguna de las cuales no está incluida en la resolución:

  1. En primer lugar, cuando nos referimos a Turquía y sus pueblos deberíamos tener en cuenta que la palabra “turco/a” es una palabra engañosa. “Turco/a” puede hacer referencia a la nacionalidad; pero “turco/a” también puede hacer referencia a un grupo étnico, un pueblo, el pueblo turco. Por tanto, deberíamos tener mucho cuidado (al menos esa es mi recomendación) y deberíamos hablar de los pueblos de Turquía: turcos, pero también kurdos, laz, árabes y muchas otras minorías; además de los 3 millones de refugiados.

El pueblo kurdo representa, con mucho, la minoría más importante: hay 20 millones de personas kurdas en una población de 76 millones; 20 millones de persones cuya lengua es casi ilegal y a cuyos niños y niñas se les enseña en turco, que no es su lengua materna. De hecho, son lenguas muy distantes al ser el kurdo una lengua indoeuropea en tanto que el turco es una lengua ural-altaica. Por esa razón, deberíamos ser muy cuidadosos para no ofender, sin intención, a nuestros amigos kurdos que pueden sentirse excluidos si hablamos de turcos cuando queremos hablar de toda la gente que vive en Turquía. La propuesta de resolución es sobre “Solidaridad con la comunidad educativa turca”, y hace mención a “el personal de educación turco”, “la gente turca”, “nuestros/as colegas turcos/as”, “los niños y niñas turcos”,… Estoy seguro de que no había ninguna intención de ofender al redactarse la propuesta; pero es algo que, en mi opinión, deberíamos tener presente.

  1. En segundo lugar, aunque la resolución deja muy claro la violación de los derechos humanos en Turquía (violación sistemática, añadiría yo), puede que no dé una idea lo suficientemente clara sobre lo trágico de la situación por la que están pasando los pueblos de Turquía. Algunos datos pueden ayudar a ampliar nuestra percepción de lo que está ocurriendo en ese país.

    1. Más de 100.000 funcionarios han sido suspendidos de sus funciones, muchos de ellos han sido despedidos definitivamente.

    2. Más de 40.000 de estos funcionarios son profesores, unos pocos miles son académicos. Muchos de ellos son miembros de Eğitim Sen y se enfrentan a cargos de terrorismo o colaboración con el terrorismo. Anoche mismo, en una conversación telefónica, tuve conocimiento de que Sakine Esen Yilmaz, antigua secretaria general de Eğitim Sen, había huido de Turquía, donde podía ser condenada a años de prisión, y se encuentra ahora en Alemania como una refugiada más.

    3. Decenas de alcaldes y alcaldesas han sido desposeídos de sus cargos, incluyendo los de la mayor ciudad kurda en Turquía: Amed (Diyarbakir, en turco).

    4. Y por si esto no fuera suficiente, 12 diputados y diputadas del partido de oposición mayoritariamente kurdo, el HDP (Partido Democrático de los Pueblos) han sido arrestados y encarcelados, incluyendo a sus dos principales dirigentes: Salahattin Demirtaş y Figen Yügsekdağ.

  2. En tercer y último lugar, me gustaría decir unas palabras sobre una guerra de la que no se habla, una guerra ocultada, una guerra que los principales medios de comunicación occidentales han ignorado completamente de una manera vergonzosa.

Turquía es un país en guerra, fuera y dentro de sus fronteras. Fuera, hay tropas turcas en Siria, que no están luchando contra ISIS precisamente, sino contra las Unidades de Defensa Kurdas que controlan una buena parte del Norte del país, una tierra que ellos llaman Rojava.

Pero Turquía también acaba de pasar por otra guerra dentro de sus fronteras. Una guerra contra el pueblo kurdo que vive en el sureste del país. Una guerra desconocida. A diferencia de la guerra de los años 80 y 90 que solía desarrollarse en las montañas y zonas rurales donde operaba la guerrilla, esta guerra fue llevada a las ciudades.

Desde julio de 2015 hasta la pasada primavera, decenas de ciudades kurdas fueron sometidas a estado de sitio durante días, semanas e incluso meses; en algunas ciudades durante más de 200 días si sumamos los sucesivos estados de sitio. Esas ciudades, o partes de elles, fueron atacadas con armas pesadas y helicópteros. Algunos barrios han sido completamente arrasados, a tal punto que algunas personas, en Sirnak, por ejemplo, al volver se encontraron con que no podían reconocer el lugar exacto en que se encontraban sus casas.

El estado de sitio suponía un bloqueo total. No se permitió el acceso a estas ciudades a ninguna delegación nacional ni internacional. Según algunas organizaciones de derechos humanos, miles de persones perdieron su vida y la población civil fue sometida al terror de diferentes formas. Se han producido ejecuciones extrajudiciales y la tortura vuelve a ser moneda corriente en Turquía. (El propio presidente Erdoğan ha manifestado la posibilidad de que se reinstaure la pena de muerte). Se han cometido masacres, se han negado servicios médicos a los heridos, etc.

Otra importante consecuencia de estos hechos es el que decenas de miles de persones, probablemente más de 300.000 hayan sido desplazadas como consecuencia de la guerra. Muchas de ellas son niños y niñas. Todavía ayer hablábamos en este congreso del derecho de niños y niñas a la educación. Pues bien, muchos niños y niñas kurdos se ven privados de este derecho y no podrán asistir a la escuela quién sabe por cuánto tiempo, si es que vuelven. Por cierto, muchas escuelas fueron utilizadas como cuarteles militares durante los estados de sitio. Algunas están seriamente dañadas, cuando no destruidas.

Queridos/as colegas, todas estas cosas están pasando en Turquía.

Quiero terminar mi intervención con una frase, un lema, un eslogan que aprendí en mi primera visita a Turquía en 2004, para asistir a un congreso de Eğitim Sen, por cierto. Es una de las pocas cosas que sé decir en kurdo y en turco y estoy seguro de que nuestras amigas y amigos turcos y kurdos agradecerían y estarían encantados de oír. Quiero decir esto, alto y claro, en turco y en kurdo:

Yasasin Haklarin Kardesliği!

Biji Biratiya Gelan!

Long live the solidarity of the peoples!

¡Viva la solidaridad de los pueblos!

Muchas gracias.

Belgrado, a 7 de diciembre de 2016

(Intervención en inglés, traducción de Jesús de la Roza)