USTEA quiere una red única de centros públicos

10 - febrero - 2017 Comunicados de USTEA | Política Educativa

¿POR QUÉ USTEA DICE NO A LOS CONCIERTOS EDUCATIVOS?

¿POR QUÉ USTEA QUIERE UNA RED ÚNICA DE CENTROS PÚBLICOS?

PORQUE LA EDUCACIÓN NO PUEDE SER UN NEGOCIO

    En lo que se refiere a los conciertos educativos, el Estado español supone una auténtica anomalía a nivel internacional. Así, el porcentaje de dinero público destinado directamente a la educación privada es el doble que en el conjunto de la UE.

    Hace décadas, las subvenciones a los centros privados se ampararon en la imposibilidad de cubrir con la red pública el fuerte aumento de demanda de plazas escolares. Sin embargo, actualmente el mantenimiento de unidades concertadas no puede justificarse de esta forma. Entonces, ¿por qué se mantienen? Por una mezcla de intereses privados e ideología conservadora.

    En el Estado español, la práctica totalidad de la enseñanza privada está concertada (subvencionada): sólo un 5% de los centros privados no están concertados. Esta política de escolarización transforma el derecho a la educación en una oportunidad de negocio, introduce en los centros educativos la gestión empresarial, segrega al alumnado en origen, no atiende a la diversidad; en definitiva, polariza la sociedad en detrimento de la igualdad. Todo ello, a costa del dinero público, y mediante el sostenimiento de unas plazas escolares que resultan muy costosas.

PORQUE LA CONCERTADA EMPEORA LA CALIDAD DE TODO EL SISTEMA EDUCATIVO

    El modelo de escolarización de doble red genera un círculo vicioso que alimenta las desigualdades sociales, y, por ende, perjudica al conjunto de la sociedad. Quienes lo defienden se basan en una falacia: el derecho de elección de centro. Un truco, para colocar la educación en manos de los intereses del mercado.

    Por contra, una potente red de centros públicos es la única garantía posible para la superación de las desigualdades. Cuando se habla del sistema educativo de Finlandia, se suele ocultar que casi el 99% de las escuelas finlandesas son públicas. La educación, como todo bien común, no puede formar parte de un negocio, y los poderes públicos deben asumir su responsabilidad y defender una educación para todos y todas: no derivar recursos públicos a centros privados, así como garantizar una suficiente oferta de plazas públicas en todos los niveles y zonas.

PORQUE LA CONCERTADA AUMENTA LA PRECARIEDAD LABORAL

    Por una parte, el mantenimiento de los millonarios conciertos educativos ha provocado y provoca el cierre de numerosas unidades públicas, con la consiguiente pérdida de los puestos de trabajo de miles de interinos e interinas. Como muestra, de acuerdo con el reciente informe elaborado por PADEI (Plataforma Andaluza por la Educación Infantil), en los últimos cinco cursos se han cerrado 1312 aulas públicas en esta etapa.

    Por otra parte, una red pública evitaría los abusos de la patronal de las escuelas privadas, cuyos trabajadores y trabajadoras mantienen elevados niveles de precariedad.

PORQUE LA CONCERTADA ENGAÑA A LAS FAMILIAS

    Las familias de los centros concertados, en su inmensa mayoría, están sometidas a “re-pago”, mediante el cobro de conceptos que se vuelven obligatorios, como actividades, mantenimiento, donaciones o aportaciones a fundaciones vinculadas a los propios centros privados. Estas cuotas, al tiempo que resultan incompatibles con el presunto carácter subsidiario de los conciertos educativos, suponen una verdadera estafa a las familias y a la sociedad.

    Los centros públicos, a diferencia de los privados, conciben la educación como un bien común, en el que las familias son parte de la comunidad educativa, y no clientes de un negocio.

Movilizaciones para para reclamar que no se renueven conciertos educativos donde haya aulas disponibles en la pública, y que se creen nuevas infraestructuras para que en un futuro cercano la educación privada se la pague cada uno de su bolsillo: